Los alineadores transparentes, aparatos termoplásticos formados al vacío, se ajustan firmemente sobre los dientes para corregir y alinear desplazamientos leves. Este concepto, acuñado por Kesling en 1945⁽¹⁾, inicialmente se utilizó como aparato de retención dental, pero se descubrió que producía movimiento dental tras su fabricación por termoformado al vacío.

La popularidad de estos alineadores ha crecido enormemente, especialmente tras la introducción del sistema Invisalign por Align Technology, Inc. en 1997. Se fabrican mediante un proceso informatizado sobre una secuencia de modelos que siguen cambios dentales incrementales, permitiendo movimientos más extensos. La demanda ha aumentado debido a la creciente conciencia en estética dental y a la publicidad directa al consumidor.

Estos alineadores ofrecen ventajas sobre los aparatos fijos tradicionales, como estética, higiene bucal, menos dolor inicial y menos citas de urgencia. La tecnología digital permite determinar la secuencia de tratamiento, el movimiento de los dientes y la velocidad de movimiento en cada etapa, además de visualizar el resultado final. Sin embargo, no todas las marcas de alineadores ofrecen el mismo estándar de tecnología. Según Weir⁽²⁾, existen diferencias fundamentales entre las marcas en términos de materiales, fabricación, variedad de accesorios y participación del clínico. (Imagen 1).