La revista de la Sociedad Española
de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial.
Vol 50 | Nº11 de enero de 2010

Evaluación clínica de la adhesión de brackets metálicos comparando un cemento de vidrio ionómero modificado con resina con una resina acrílica.

  • 1. Profesora de la U.S.A.L.

  • 2. Profesor de la U.S.A.L.

  • 3. Profesor asociado de Ortodoncia. Clínica Odontológica. Facultad de Medicina. Departamento de Cirugía. Universidad de Salamanca.

  • 4. Profesora de la U.S.A.L.

  • 5. Ortodoncista.

  • 6. Ortodoncista.

Correspondencia:

| Email: mmbruguier@usal.es

Resumen
  • Resumen
  • Palabras clave

La mayoría de los ortodoncistas utilizan para cementar brackets una técnica convencional de grabado ácido sobre el esmalte con ácido ortofosfórico, sistemas autograbadores, etc. Sin embargo, los cementos de vidrio ionómero son una buena opción gracias a las ventajas que ofrecen, como la ausencia de descalcificaciones alrededor del bracket, el cementado es más rápido y fácil, no es necesario controlar estrictamente la humedad, no es necesario acondicionar previamente el sustrato y es más fácil remover los restos dejados tras el despegado del bracket. Sin embargo, las fuerzas de adhesión obtenidas son más bajas que aquellas obtenidas con resinas de composite.

Abstract
  • Abstract
  • Key words

Most of orthodontists use the ordinary technique of etching the enamel with orthophosforic acid, autoetching systems etc. However, glass ionomer cements are a good option regarding the advantages they offer, like the abscence of decalcification around brackets, easy and quick cementation, it’s not necessary to estrictly control humidity, it’s not necessary to prepare the substrate and it’s easier to remove the rest of cement once you retire brackets. However, adhesive forces are lower than with acrilic resins.

  • Artículo original|
  • brackets|
  • adhesión|
  • esmalte|
  • cemento de vidrio ionómero|
  • resina acrílica
Introducción

En ortodoncia existen dos tipos de aparatos; los removibles (aquellos que el paciente puede retirar a voluntad de su boca) y los fijos que son los que quedan adheridos a la superficie de los dientes sin que el paciente pueda retirarlos voluntariamente (figura 1). Los aparatos se pueden fijar a los dientes por dos sistemas: el embandado y la adhesión. (Figura 2) y (Figura 3).

  • figura 1 |
  • Figura 2 |
  • Figura 3 |

En 1955 Buonucuore demostró que podía conseguirse un aumento de los niveles de adhesión sobre el esmalte dental, realizando un tratamiento previo del mismo, con ácido ortofosfórico que producía unas microrretenciones sobre la superficie del esmalte(1).

Newman, en 1965, comenzó a aplicar estos hallazgos para adherir directamente al diente elementos ortodóncicos, a raíz de la aparición de las resinas epóxicas(2).

Las ventajas que ofrece la adhesión de BRACKETS, al compararla con el embandado son numerosas. Así, se evidenció que la adhesión era estéticamente superior y provocaba una menor incomodidad en el paciente ya que, a diferencia de la adaptación de bandas, no precisaba de separación dentaria previa. Esto además se traducía en que no quedaban espacios entre los dientes al retirar los aparatos de la boca al finalizar el tratamiento, evitándose la necesidad de cerrarlos(3). Por otro lado, se reducía el riesgo de aparición de caries, bajo las bandas flojas, y, además, permitía detectar y tratar las caries interproximales de nueva aparición(4).

Los materiales que se han utilizado tradicionalmente para la adhesión de los brackets a los dientes son los denominados materiales compuestos o composites constituidos por una matriz orgánica de moléculas de BISFENOL-A-GLICIDIL METACRILATO y una matriz inorgánica de cristales de sílice unidos entre sí por un silano(5).

Este material se adhiere a la superficie metálica del bracket por un sistema de unión mecánico gracias a la presencia de una malla metálica trenzada sobre la base del bracket. La unión a la superficie del diente se lleva a cabo mediante dos mecanismos. Por un lado la unión química que se establece entre las moléculas orgánicas de BISGMA y los iones calcio de la superficie del diente y por otro lado por la unión mecánica que proporcionan las microretenciones producidas en el esmalte por el grabado ácido(6). (Figura 4).

  • Figura 4 |
Otros artículos similares: